sábado, 27 de noviembre de 2010

GRAMMAR VS LEXIS




Siempre ha existido la gran dicotomía la cual se da entre que se debería enseñar y darle mas énfasis o la gramática o el vocabulario.


Danilo era el mejor alumno del 1er grado “A” de primaria, siempre estaba atento a toda explicación que la profesora de Inglés hacia acerca de las estructuras y las nuevas palabras en Inglés, un día su profesora comenzó su clase con su actividad permanente de todos los día, una canción de bienvenida, la descripción del clima y su ubicación en el cartel del tiempo. La profesora sabia que ese día era uno de los más importantes porque debía enseñar parte del tiempo presente a sus alumnos, entonces cogió el plumón y escribió una oración en la pizarra, estaba segura que aquella mañana todos deberían estar atentos mas que otros días. La oración decía: “ Paolo has a green helmet.” La idea era que se dieran cuenta del uso de verbo HAVE que ya anteriormente lo habían trabajado con I – YOU – WE y THEY.

Entonces fue cuando Danilo preguntó: Miss Moly, what is a helmet? La profesora comenzó a describir el objeto, hizo el dibujo respectivo y aclaro la duda, pero luego de esa interrogante otro alumno preguntó como se decía rodilleras de seguridad, otro interrogó acerca de como se decía bicicleta montañera y de carrera y de paseo y si habían otro tipo de bicicleta ya que en su casa todos sus amigos tenían diferentes tipos de bicicleta, al final como se puede observar la atención se desvió a un grupo de vocabulario no previsto y el objetivo gramatical del día se vio postergado en ese momento.

Enseñar gramática y vocabulario (algunos le llaman lexis) resulta tan fácil si uno puede seguir una simple regla que en realidad siempre estuvo ahí pero que casi en forma inconsciente muchos lo hacen y otros dejan de verla.

NEW
OLD
Grammar
Lexis
Lexis
Grammar

La idea es simple, si uno va a desarrollar un punto gramatical nuevo en una sesión de aprendizaje, la idea es no dar información al alumno que lo distraiga y lo lleve a otras sendas y así evitar preguntas que nos lleven por las ramas y al regresar desviarnos de nuestro objetivo inicial. Del mismo modo si el tema es netamente lexical el uso de una estructura o punto gramatical nuevo debería ser dejado de lado al inicio.

Un grupo de profesores, llamados los “Tops”, podrían lidiar con este tipo de problema fácilmente pero el sistema de planificación de una sesión de clase es vital para saber a que podría conducirnos a temas así como el ejemplo anterior.
La enseñanza de la gramática tiene mucho que ver con el bagaje lexical y estructural que el alumno haya desarrollado anteriormente, claro esta que muchos profesores siempre desean que sus alumnos sepan una estructura gramatical y evitan pasar a la siguiente siempre y cuando no se hayan aprendido la anterior verdaderamente.

El problema radica que si uno hace esto, podría conllevar a estar en contra de los que se plantea en el aprendizaje de un idioma, el término de la maduración estructural y lexical. Nadie puede aprender una estructura en periodo corto, esta podría darse siempre y cuando la estructura este ligada fuertemente a otra estructura. Gramaticalmente hablando, existen pre requisitos para que un alumno pueda aprender una nueva estructura, es decir si se va enseñar el tiempo pasado continuo es necesario que el alumno maneje el tiempo presente continuo pero la idea es que lo maneje en uso y forma. Pero si uno va a enseñar el segundo condicional no es necesario que el alumno sepa el primer condicional ya que este no tiene enlace estructural con el anterior, seria como pre requisito el manejar el tiempo pasado fundamentalmente.

En la forma lexical existente nos podemos dar cuenta que es más fácil activar una palabra no recordada por el alumno que una estructura gramatical, veamos: si el alumno no logra recordar el significado de la palabra TAMBOURINE podemos dibujarla en pizarra o hacer los movimientos con las manos que se vería como si uno llevase este instrumento. Al final el alumno entendería que nos referimos a la famosa “pandereta”, de igual formal si un alumno nos preguntase acerca de la palabra JOGGING no seria difícil hacer uso del lenguaje corporal o mostrar un flashcard o una lamina con una persona haciendo el ejercicio y será ampliamente aclarada la duda. Pero si el alumno nos indica no acordarse del uso del presente perfecto, ¿podríamos mostrarle un flashcard, un dibujo, una lamina, hacer mímicas? Claro que no, es por eso que el sistema lexical es más fácil de activar que una estructura.

El uso o abuso de un enfoque ya sea estructural, lexical o comunicativo podría llevar a que alumno se focalice solo en un lado del aprendizaje y no se  logre explorar otras formas de aprendizaje. Claramente nos damos cuenta la razón de que muchos de nuestros alumnos sepan estructuras gramaticales  en comprensión y producción escrita, y no en comprensión y/o producción oral. Muchos profesores se ven atados de pies y manos al ver que sus alumnos dominen estas estructuras pero que no puedan ser capaces de producir oralmente las mismas, esto se vería como resultado que el componente gramatical no haya sido asimilado y adquirido por los alumnos y este solo haya sido aprendido (en el capitulo V del libro se hablará acerca de la diferencia de estos tres componentes).

Al igual que el uso lexical se une al abuso del método audiolingual y este conlleve a que los alumnos, casi en su gran mayoría, al momento que la profesora realice un dictado de palabras y/u oraciones estos escriban de la misma forma que las escuchen (apol por APPLE- jaus por HOUSE). El hecho que de algunos profesores opten por mandar a hacer las famosas “planas” a sus alumnos no solucionan el problema de fondo ya que se seguirá activando la forma escrita en forma mecánica y no naturalmente, ¿quién fiscaliza que el alumno lo haga de la manera correcta?, lo bueno seria si este al escribir la palabra la pronuncie simultáneamente pero lamentablemente si este ejercicio es dejado como tarea para la casa nos resultaría ingrato pensar que lo harían de la misma forma que en clase.

La idea concluyente de la enseñanza de la gramática y el vocabulario es darle un espacio y oportunidad a cada una para que se desarrolle y puede ser asimilada por los alumnos ya que siempre se ha dicho que  los alumnos son como esponjitas que aprenden rápido pero a su vez se debe tener en cuenta que olvidan rápido. Es  bueno recordar que muchos profesores se esconden bajo la frase de que sus alumnos son muy lentos y yo diría que “Nuestros alumnos no son lentos lo que pasa que nosotros somos muy rápidos” y no nos damos cuenta la forma de adquisición de parte de ellos.

Seria bueno retomar las estrategias de enseñanza pero teniendo en cuenta el nivel de adquisición de los alumnos frente a estas y así no duplicar el tiempo al momento de presentar una estructura o lexis en clase y lograr los objetivos trazados anteriormente.

Finalmente si usted es una persona que le gusta innovar comience innovando su presentación de estructuras gramaticales y convalidando lo hecho anteriormente. Estoy seguro que lo anterior le servirá cuando usted tenga un Danilo en clase y lo sepa manejar exitosamente.






miércoles, 3 de noviembre de 2010

EL IDIOMA INGLÉS Y LOS NIÑOS ¿Cómo, qué, cuándo y dónde enseñar? (II parte)





EL IDIOMA INGLÉS Y LOS NIÑOS
¿Cómo, qué, cuándo y dónde enseñar?
(II parte)

¿Será verdad que es en nosotros donde el tiempo trascurre y no en nuestros niños, ya que siempre trabajamos con las mismas edades mientras uno día a día siente el tiempo transcurrir lentamente entre nuestros cabellos y piel?

Alguna vez he escuchado decir a un colega que la edad más difícil de enseñar es la que oscila entre 10 a 12 años; es decir el grupo que está entre los que dejan el nivel primario y los entrantes al secundario. ¿Será cierto eso?

Es verdad que a los integrantes de este grupo se les considera como los “pequeños adultos” los cuales no desean ser tratados como niños pero que se comportan, muchas veces, como lo que son: niños realmente.

Es por eso que decidí dejar a este grupo como parte concluyente del pasado articulo, en el cual se agrupó a los niños entre las edades de 4 – 6 y 7 – 9 donde vimos las diferentes etapas y modalidades de aprendizaje así como las características generales de estos y que hacer frente a estas mismas. Finalmente se trató de entregar ciertas recomendaciones en la labor del docente de Inglés.

Esta vez no desearía responder a las preguntas del ¿Cómo, qué, cuándo y dónde enseñar?  de la misma forma que se hizo anteriormente, desarrollando aisladamente a cada una de ellas, esta vez englobaremos  las respuestas y así usted podrá tener una mayor referencia de estas mismas.

         Empezaremos diciendo que los niños de 10 a 12 años tienen como característica principal su mayor amplitud y capacidad de atención en referencia a los de 4 a 9 años, esto implicaría mayor cantidad de actividades posibles en clase ya que estos requieren oportunidades para estar inmersos en situaciones que demandan concentración y dedicación. 

A esta edad también el conocimiento del mundo que los rodea es mayor y creciente por lo que se requiere tratar más temas y estimularlos en estos mismos, es decir la información que ellos reciban deberá ser transversal y de fuentes variadas (Internet seria un caso).

Gran parte de ellos toman el aprendizaje más seriamente por lo que se puede destinar mayor responsabilidad a esta edad haciéndolos así más independientes en su aprendizaje.

Esta responsabilidad que desarrollan en gran parte, posibilita a esta edad que los niños cooperen más con sus compañeros de clase viéndose así menos problemas al realizar trabajos en parejas, grupales o todo el salón. La variedad al conformar los grupos hará que los alumnos se interrelacionen y desarrollen más sus habilidades.

Por el lado cognitivo, se ve el gran avance en la habilidades motoras, sociales e intelectuales por lo que se puede aprovechar esta características siendo mas exigentes en cada una de estas mismas. Es decir, aquellas actividades que les permitan acceder a retos y logren mayores beneficios académicos. 

A su vez se nota en ellos, un mejor desarrollo en las estrategias de aprendizaje, es bueno recordar que no todos los alumnos de estas edades reaccionan en la misma forma ante los mismos temas y/o actividades. Lo que este grupo en realidad requiere es darle oportunidades para personalizar sus propias experiencias de aprendizaje, haciendo significativo los temas tratados y la forma de desarrollarlos.

Pero no todo es fácil como se apunta en este articulo, estos “alumnos” aun son niños, lo que significa que tienen necesidades de seguridad y placer teniendo nosotros que ser mas sensitivos ante sus requerimientos y estados de animo.

ACTIVIDADES ADECUADAS PARA EL GRUPO DE 10 – 12

Dentro de las variados tipos de actividades que se realizan  durante las sesiones de clase en inglés, veo como las más satisfactorias para este grupo dos de ellas: Proyectos y juegos.

Proyectos: Ahora es cuando los alumnos realizan actividades más responsable y conscientemente por lo que la idea de utilizar proyectos en clase brinda toda una gama de resultados que motivan a los alumnos a infinidades de cosas. Desde el investigar, desarrollar y elaborar diferentes tipos de maquetas, trabajos, láminas entre otros. Dentro de todo esto los alumnos pueden escoger sus propios proyectos (el profesor puede presentar una variedad de temas a elegir), escoger con quienes trabajar (un grupo de 4 integrantes sería el apropiado dependiendo del tema a trabajar), tiempo y lugar a desarrollar (puede ser durante o después de clase), forma de presentación (a nivel sala o en exteriores con presencia de observadores – evaluadores) entre otros.

El uso de proyectos es especialmente bueno en salones de diferentes niveles y  habilidades[1]. Los alumnos no “dedicados” a escribir podrán crear algo visual y los alumnos muy entusiastas tendrán más campo y visión para la imaginación y habilidades del idioma.

Juegos: Una de las primeras recomendaciones que se suelen hacer antes de desarrollar un juego en el salón de clase, es el de realizarlo uno mismo primero y luego entender como este se desarrolla. Créanme, es ahora cuando la experiencia está de antemano.

Existen varios tipos de juegos; gramaticales, lexicales, lúdicos, de memoria entre otros. Es mi afán tratar de analizar estos teniendo en cuenta una matriz muy interesante que un día encontré en un libro de consulta[2] , la cual brinda una serie de preguntas que deberíamos tener en cuenta durante la realización de un juego[3].

El / la alumno (a) ...
1.    ¿Se da cuenta de una palabra o estructura nueva?
2.    ¿Le gusta el juego y necesita la palabra o estructura nueva para usarla en dicha actividad por lo que desea aprenderla?
3.    ¿Trata de entenderla?
4.    ¿Descubre el significado? 
5.    ¿Juega desarrollando una idea de cómo utilizar su nuevo descubrimiento?
6.    ¿Desarrolla una idea clara y a la  vez enlaza este nuevo descubrimiento con otras palabras o estructuras ya conocidas y/o aprendidas anteriormente?

Cada vez que el alumno haya completado satisfactoriamente este ciclo de preguntas  se sentirá mas seguro y se dará cuenta que no sólo ha experimentado una “actividad – juego” sino que en realidad ha “aprendido” algo nuevo y así mantendrá una actitud positiva la próxima vez que se realice una actividad parecida y más y más palabras o estructuras éste aprenderá.

Para finalizar quisiera recordar lo siguiente: Trabajar con niños, en especial con los de edades tempranas, requiere de tres características principales, que a mi parecer cada docente debería tener: Angel, Teaching and Patience.  Si Usted amigo lector, es profesor (a) de Inglés, trabaja con niños y tiene estos tres puntos... ¡Felicitaciones!, y si le falta alguna de estas... siga adelante que con el tiempo lo obtendrá.  



[1] Mixed ability class
[2] Songs and Games for Children. David Paul. Macmillan Heinemann
[3] Originalmente la matriz es para Juegos y Canciones